Barrios Altos, octubre 2009, Foto d.A. En el análisis del boom de la gastronomía local, debe haber varias constelaciones explicativas para el fenómeno. Se ofrece por esta razón, una degustación simple: De entrada: El boom de la gastronomía peruana es un ancla de identidad no tradicional. ¡Por fin! El orgullo ya no se ubica solamente en el pasado precolombino (saludo a "Buscando un Inca" de Alberto Flores Galindo, que continúa siendo tan actual como cuando lo escribió) sino que, a través del reconocimiento internacional y especialmente por medio de la dinámica de los medios de comunicación que justamente dan cuenta de este reconocimiento internacional, la gastronomía local produce un consenso que permite a los "peruanos", compararse y posicionarse en el mundo de hoy. El boom gastronómico funge entonces de proveedor de coordenadas. Queda pendiente la mirada a la percepción y expectativas que genera este posicionamiento desde su dimensión simbólica.
El topo aunque rechoncho tiene un hocico afilado y sabe socavar para abrir nuevas galerías. Se alimenta de gusanos y larvas de insectos. Le gusta acurrucarse y rodearse de noble tierra. Ahora ha encontrado una atalaya. Desde allí aprecia, registra, inquiere y averigua todo lo que esté a su alcance. Es un ladrón de miradas. Es un reciénvenido.